Juan 17:15-17 "No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Ellos no son del mundo, como tampoco lo soy yo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad."Quizás si Juan 17 sea uno de los capítulos que mas me conmueve en el Nuevo Testamento, nos encontramos con Jesús orando no solo por sus discípulos, sino que también por todos aquellos que creerían en el futuro, si lo quieren ver mas claramente, en ese momento Jesús oraba pensando en cada uno de aquellos que hemos creído en su nombre.
Volviendo al pasaje de Juan, me he preguntado ¿Por qué Jesús ora en esa dirección?, la respuesta es sencilla, él sabía a que nos veríamos enfrentados, sin embargo no solo ora, además nos deja una enseñanza.
¿A qué nos vemos enfrentados?
Sin duda el cristiano del siglo 21, día a día se ve enfrentado a diversas tentaciones, enumerarlas sería muy largo, pero algunas de ellas pueden ser, la tentación sexual, el consumismo, la religiosidad, en fin cualquier situación que pueda hacer que el cristiano caiga en pecado, hoy en una era que se ha llamado postmoderna, en que la moralidad se ve cada día atacada por lo que ha venido a convertirse en el estandarte de esta era, "la tolerancia" los cristianos nos vemos muchas veces hasta ridiculizados por tener una postura acorde con la palabra de Dios, y resulta paradójico que aquellos que se declaran tolerantes, no resistan que alguien les hable de lo que Dios quiere para sus vidas, ahí se les termina la tolerancia.
El panorama no es sencillo, sin embargo esto ya fue previsto por Jesús y a eso se refiere en estos pasajes de la escritura, el ya sabía que el dios de este mundo, es decir satanás, estaría al acecho, entregando todas las herramientas para tentar a todo el mundo, incluidos aquellos que son hijos de Dios y es por eso que también la palabra nos llama a estar alertas, no creas que por el hecho de ser cristiano estás libre de la tentación, por el contrario serás atacado mas fuertemente, y muchas veces lamentablemente vas a ceder a ella.
Pero lo más importante es que aun así tenemos una salida, el pasaje termina diciendo "Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.", nuestra vida como creyentes debe estar fundada en la verdad, y esa verdad la encontraremos en su palabra, es cierto que vivimos en este mundo, es cierto que somos tentados a cada minuto, es cierto que a veces caemos en la tentación, pero también es cierto que en la medida que nos aferremos a la palabra de Dios, a sus promesas, y a la fe en Cristo, nos será mucho mas fácil enfrentar la tentación.
Ahora si en algún momento de tu vida has caído, la misma palabra de verdad nos dice que tenemos un abogado y ese es Jesucristo.
La única forma de combatir con la tentación, es no seguir la corriente del mundo, sino la palabra de verdad, y esa se encuentra en la Biblia.
Las corrientes de este mundo y por que no decirlo sus "atractivas tentaciones" no te conducen a nada, Jesús dijo, "Yo soy el camino, la verdad y la vida", síguele a Él.
El libro de Santiago dice, "Someteos pues a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros", esa es la formula, primero someterse a Dios luego podremos vencer al maligno.
Por último recordar que la tentación en si no es pecado, el asunto es no darle cabida, una vez que cedemos a la tentación, ésta se transforma en pecado, como dice un antiguo dicho, "No podemos evitar que las aves vuelen sobre nuestras cabezas, pero si podemos evitar que aniden en ella"
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