lunes, 6 de julio de 2009

Esa luz que brilla en la obscuridad

Me recuerdo de una tarde obscura de invierno hace dos años atrás, me encontraba en mi oficina y salí a la calle a ver como granizaba, luego miré al cielo y éste estaba cubierto de nubes negras, sin embargo, transcurrido unos minutos en medio de esas obscuras nubes se abrió un claro, dejando ver un hermoso cielo azul, aunque donde yo estaba parado aun llovía fuertemente.

Lo anterior me llevó a reflexionar en cuanto a que nuestra vida muchas veces se parece a esa tarde de invierno.

¿Cuántas veces hemos pasado por malos momentos?, quizás si ahora mismo estés atravesando por un valle de sombra, en que nada pareciera funcionar, los problemas te agobian, la salud no anda bien, problemas en el trabajo o simplemente no hay trabajo, presiones múltiples, creo que pueden entender a que me refiero y de seguro a mi no es el único que le ha pasado, hay períodos en que todo se ve como esas nubes negras, no obstante, en medio de la oscuridad siempre hay una luz, y en nuestro caso esa luz se llama Cristo.

Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros. Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos. Dondequiera que vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su vida se manifieste en nuestro cuerpo. (2° Corintios 4:6-10).

El Dios creador, el único Dios nos dice que hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos su gloria, nosotros somos esas vasijas de barro y Él quiere manifestar su poder y amor a través nuestro.

Nadie ha dicho que por ser cristianos los problemas no vendrán, aquel que predique eso no está predicando palabra de Dios, lo que si dice la Biblia es que Dios está de nuestro lado y no nos abandonará, fíjense en lo que nos dice la escritura:

Atribulados - Pero no abatidos
Perplejos - Pero no desesperados
Perseguidos - Pero no abandonados
Derribados - Pero no destruidos

La palabra de Dios está llena de promesas en cuanto a que él nos protegerá

Salmo 3:1-3 "Muchos son , Señor, mis enemigos; muchos son los que se me oponen, y muchos los que de mí aseguran: Dios no lo salvará. Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!"

Salmo 27:1-3 "El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme? Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen. Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza."

Salmo 40:17 "Y a mí, pobre y necesitado, quiera el Señor tomarme en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; ¡no te tardes, Dios mío!"

Solo quiero transmitir un mensaje de fe y esperanza para estos tiempos de crisis, Dios es fiel, nunca nos desamparará.

"Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón." (Jeremías 29:11-13)

Tal como sucedió esa obscura tarde de invierno, para quienes amamos al Señor siempre habrá una luz, Cristo es nuestra luz, si marchamos tomados de su mano, no debemos temer, no tratemos de luchar solos, si el mismo Dios promete no dejarnos, ¿por qué soltarnos de su mano?, cuando él nos envío al mundo en la gran comisión de Mateo 28 dijo, "Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo" y si eso te parece poco, lee el salmo 48:14, dice que nos guiará aun mas allá de la muerte.

Y para terminar, "Si Dios es con nosotros ¿Quién contra nosotros?

Que Dios les Bendiga

domingo, 5 de julio de 2009

Por su Gracia, no lo olvidemos

"Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño." (Salmo 32:1-2)
Este salmo es citado por el apóstol Pablo en el libro de Romanos 4:6-8 y lo usa para argumentar sobre que no ganaremos posiciones ante los ojos de Dios basándonos en nuestras obras, sino que Dios cuenta la justicia sobre la base de la fe.

La Biblia declara en Efesios "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"; lamentablemente hoy en día muchas veces los cristianos caemos en el desánimo a causa de la "justicia humana", situación que se da incluso dentro de nuestras iglesias; yo les invito a poner nuestra mirada en el verdadero hacedor de justicia, en el Juez justo, nuestro Señor y Salvador, el gran Yo Soy, ¡Anímense!, porque tenemos un Dios vivo y real, no olvidemos nunca en quien hemos depositado nuestra fe, que los devenires del mundo no amainen nuestra pasión por Cristo.

"Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza.
Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos." (Salmo 34:4-7)



Que Dios les bendiga.