viernes, 23 de enero de 2009

UNA ARAÑA PACIENTE Y SILENCIOSA


Una araña paciente y silenciosa,
vi en el pequeño promontorio
en que sola se hallaba,
vi cómo para explorar el vasto
espacio vacío circundante,
lanzaba, uno tras otro, filamentos,
filamentos, filamentos de sí misma.

Y tú, alma mía, allí donde te encuentras,
circundada, apartada,
en inmensurables océanos de espacio,
meditando, aventurándote, arrojándote,
buscando sin cesar las esferas para conectarlas,
hasta que se tienda el puente que precisas,
hasta que el ancla dúctil quede asida,
hasta que la telaraña que tú emites
prenda en algún sitio, oh alma mía.
(Walt Whitman)



1 comentario:

Ana María Fabio / Araunapeka dijo...

Me has sorprendido con este poema, tremendo!!!! Whitman, inspirador a tantos poetas, incluyendo Neruda. Muy buen poema.