lunes, 26 de enero de 2009

El verdadero evangelio, Cristo

1° Timoteo 6:10: “Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores”.

Hace un tiempo atrás veía un canal de televisión que dice ser "cristiano", en éste se pasean una cantidad importante de pastores "apóstoles y profetas" cada cual dando sus visiones sobre como Dios nos puede prosperar si es que nosotros hacemos nuestro aporte en dinero a esta institución religiosa.
Quizás si lo mas triste es que hay mucha gente que sinceramente cree a estos individuos, y da mucho de lo que tiene esperando una retribución mayor de parte de Dios, y esto es lo que de alguna manera quiero analizar, que motiva a unos a predicar a un Cristo gerencial y a otros a dar sus bienes a cambio de una entre comillas "bendición".

La Primera carta de Pablo a Timoteo en el Capítulo 6 versos 3 al 10 sin duda nos da una luz acerca de lo que estamos viendo, hombres que cegados por su afán de riqueza, mal usan la palabra de Dios para beneficio propio, hombres que no tienen vergüenza alguna en predicar falsedades aprovechando la ignorancia de la gente.

Debo decir que el escuchar a estos personajes despertó mi curiosidad, mas aun al ver que esta era una cruzada de carácter internacional y en la que estos individuos descaradamente usaban palabra de Dios para obtener beneficios propios, no entendiendo que la raíz del evangelio es la definición de esa misma palabra, evangelio quiere decir buenas nuevas, buenas noticias, y específicamente buenas nuevas de salvación, a eso vino Cristo al mundo, a traer salvación, a buscar lo que se había perdido, a dar su vida para que el hombre pudiese ser salvo y vivir una eternidad con Dios.

En el mensaje de estos hombres no escuché ni una sola vez hablar de salvación, no escuché ni una vez que se orara por la salvación de las almas, es lamentable pero no escuche ni una sola vez que se predicara al Cristo vivo, solo escuché hablar de prosperidad y ganancias en lo material, como si eso fuera todo en esta vida, como si mañana muriéramos y nos pudiésemos llevar algo a la tumba, es realmente penoso, y quizás hasta les resulte y los que dan reciban algo material a cambio, satanás es muy astuto, pero ¿qué pasará con todos aquellos que escucharon a estos hombres y nunca recibieron a Cristo?, la respuesta es fácil pero dura, no pasarán una eternidad con Dios, la pasarán con aquel que les permitió tener esas entre comillas bendiciones, satanás, el padre de la mentira, el gran engañador, el mismo que hoy les tiene cegado.

Debo decir que me preguntaba como hombres que supuestamente conocen la palabra de Dios, pueden usarla de esa manera, y la respuesta es sencilla, ellos a lo mas tienen un conocimiento intelectual, pero no tienen revelación del Espíritu Santo, en definitiva son hombres que nunca han conocido a Dios, algunos dirán, yo he visto obrar milagros a través de ellos, bueno que de novedoso podría tener eso, el mismo Jesús nos revela en Mateo 24:24 " Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas que harán grandes señales y milagros para engañar, de ser posible, aun a los elegidos".

No quiero decir que Dios hoy no puede obrar milagros, porque si lo hace, tampoco quiero decir que Dios no pueda prosperarnos en lo económico, porque también lo puede hacer, lo que si quiero decir es que esa nunca ha sido la razón del evangelio, esa nunca ha sido la razón del sacrificio de Cristo en la Cruz, él vino para darnos vida eterna, el no estaba pensando en los pocos años que podamos vivir en la tierra, él estaba preocupado por nuestra eternidad, él quiere que la pasemos junto a él, y ahí si que seremos ricos, que mayor riquezas que ser hijos y vivir a la sombra del omnipotente, del Rey de reyes del Señor de señores, esa es la riqueza que yo anhelo.

Sin duda llegará el día en que estos pastores, apóstoles y profetas de la prosperidad reclamarán a Dios lo que nos dice
Mateo 7:22-23 ". :Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre expulsamos demonios e hicimos muchos milagros?'
Entonces les diré claramente: Jamás los conocí. ¡Aléjense de mí, hacedores de maldad!'


De verdad quisiera ver que un medio tan poderoso como la televisión se usara para predicar las buenas nuevas de salvación, pero cada día es mas difícil de ver, pero no es menos cierto que en todo esto nosotros también tenemos un grado de responsabilidad, los que conocemos la verdad, los que sabemos que Cristo vino a darnos vida eterna, los que somos hijos de Dios, no debemos olvidarnos de lo que Pablo instruía a Timoteo.


2 Timoteo 4:1-5 “En presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de venir en su reino y que juzgará a los vivos y a los muertos, te doy este solemne encargo: Predica la Palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar. Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las novelerías que quieren oír. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos. Tú, por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio.

Hoy sin duda alguna estamos viviendo los tiempos a los cuales se refiere Pablo en este pasaje, y nuestro deber como hijos de Dios es predicar la palabra, hoy hay muchos que corren tras estas falsas doctrinas, es nuestro deber el llevar al mundo el conocimiento de la palabra de Dios, el evangelio, las buenas nuevas de Jesús.

Termino compartiendo lo que dice Romanos 10:13-15 “Porque "todo el que invoque el nombre del Señor será salvo". Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique? ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: "¡Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!"
Hay hombres que hoy dicen estar predicando el mensaje de Dios pero no lo hacen, es nuestro deber llevar al mundo las buenas nuevas de salvación.

No hay comentarios: