Fe, Sentimientos y Emociones

Quisiera comenzar este tema con una pregunta, ¿Nuestro cristianismo lo estamos viviendo realmente por fe, estamos seguros que es la fe la que nos mueve o existen otro tipo de estímulos?

Hoy en día una buena parte del mundo cristiano se mueve mas que por convicción, mas que por fe, por emocionalismo y sentimientos, y esto no lo digo con un afán de crítica mas bien como un observador del mundo religioso actual y que puede ver que lamentablemente hoy suele ser mas importante lo que podamos sentir, lo que podamos ver que la fe verdadera; situación que es peligrosa, puesto que tenemos puesta nuestra mirada en el objetivo errado.

Quiero presentarles un pasaje muy conocido por cada uno de nosotros y que a veces no leemos en su total dimensión:

FILIP. 4:12-13 Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Texto conocidísimo y disculpen que lo diga de esta manera, pero casi una frase cliché del mundo cristiano.

SI, YO TODO LO PUEDO EN CRISTO……..

Pero quise partir mostrando el versículo 12, porque el ideal es tener el convencimiento que el apóstol Pablo tenía, definitivamente podemos ver que Pablo no era un hombre que vivía de las emociones, éste versículo nos muestra resumidamente lo que ha sido su vida, pero a pesar de las distintas situaciones que le tocó vivir el puede decir con convicción esa tremenda declaración de fe "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece", Cristo era la razón de su fe, no las circunstancias, si así no hubiese sido lo mas seguro es que Pablo habría dejado todo botado desde el principio, pero el sabía en quien y en que creía, no veo nada sobrenatural, solo un hombre que en su andar diario había confiado en su Señor.

Ahora la pregunta que surge es ¿Dónde tenemos puesta nuestra fe? ¿Qué es lo que esperamos por el hecho de ser hijos de Dios?, Salud, milagros, prosperidad económica, etc…, sin duda Dios puede darnos eso y mucho mas, pero déjenme recordarles que el objetivo es otro, Él vino a darnos Vida Eterna, ahí es donde debemos poner nuestra mirada, mas que en el día a día, en la eternidad.

LUCAS 17:11-19

Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo:
— ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!
Cuando él los vio, les dijo:
—Id, mostraos a los sacerdotes.
Y aconteció que, mientras iban, quedaron limpios.
Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies dándole gracias. Este era samaritano. Jesús le preguntó:
— ¿No son diez los que han quedado limpios? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviera y diera gloria a Dios sino este extranjero?
Y le dijo:
—Levántate, vete; tu fe te ha salvado

Aquí podemos ver otro pasaje conocido, la sanidad de los diez leprosos, es interesante ver que solo uno de los diez leprosos vuelve donde Jesús, situación que Jesús advierte, pero, ¿qué pasó con los otros nueve?, lo que me hace volver a la pregunta, ¿en que se basa nuestra fe? En una verdadera convicción como la de Pablo o es como la de los nueve leprosos que no regresaron y que solo perseguían los beneficios que podían obtener al ir a Jesús, interesante es que la palabra dice que los diez fueron sanos, sin embargo, solo uno fue salvo.

Las sanidades, milagros y emociones no salvan, solo la fe en Cristo es la que nos da salvación.

Hoy en día podemos ver muchas Iglesias que predican mas de sanidades, milagros, prosperidad que de salvación y muchos son los que van tras lo atractivo que resulta se todo esto, sin embargo, son como los nueve leprosos.

En esa Iglesia se expulsan demonios, en esta otra hay sanidades, y en esta la música es muy buena, cuidado, no extraviemos nuestro norte.

Es cierto que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, es cierto que puede obrar milagros, pero también es cierto que Dios dio a su hijo Unigénito no para obrar milagros y sanidades, sino que para resucitar muertos y esa es la condición de toda persona que no ha recibido a Cristo, están muertos.

Yo nací en Cristo en la Alianza Cristiana y Misionera, Iglesia que tiene cuatro postulados, dice que Cristo Salva, Sana, Santifica y es Rey que pronto viene, y creo firmemente en ellos, pero lo primero es lo primero y debemos saber y predicar que la fe produce salvación, la fe es mucho mas que un mero entendimiento intelectual, la fe debe ser puesta en acción, como lo hizo Pablo.

No vivas un evangelio a la espera de cosas espectaculares, lo mas espectacular ya pasó y es que pasarás una eternidad con Dios, hoy muchos creen por lo que sienten, porque vieron un milagro, en general por cosas temporales como pueden ser la salud, las finanzas, etc.…en general la vida terrenal, ¿y si eso falla? Se acabó la fe

Si Dios ha hecho un milagro en tu vida que bueno, él es dueño de hacer lo que le plazca y siempre actuará para nuestro bien y si fuiste bendecido con eso mejor aun, pero que esa no sea la base de tu fe, porque si mañana no lo hace vas a dejar de creer

¿Piensas como Pablo que estás en condiciones de pasar de momentos buenos en tu vida a otros no tanto y aun así seguir alabando y adorando a Dios? Te aseguro que si tu fe la tienes puesta en tus sentimientos y emociones no lo harás, por el contrario, si tú tienes puesta la fe verdaderamente en Jesús, podrás pasar el Valle de Sombra y de Muerte.

¿Saben cual fue el destino de algunos seguidores de Jesús?, Pedro, Andrés, Santiago hijo de Alfeo, Simon y Bartolomé fueron crucificados, Santiago hermano de Jesús murió apedreado, Mateo y Santiago hijo de Zebedeo muertos a filo de espada, Tadeo muerto a flechazos, Tomás con una lanza.
Ellos como muchos otros en la historia de la Iglesia fueron hombres que actuaron no conforme a un sentimiento o emoción, sino conscientes de saber en quien creían, muchos se atreven aun a decir que el cristianismo solo fue un invento de los seguidores de Jesús, a ellos quiero decirles que nadie muere por defender una mentira y estos hombres estuvieron dispuestos a morir porque sabían en quien confiaban, su fe no era sentimiento y emocionalismo, tenían puesta la mirada en la eternidad junto a su Señor.