martes, 31 de marzo de 2009

Dios está de tu lado

¿Cuándo nos es mas fácil nuestra relación con Dios?

Sin duda que cuando todo anda bien, cuando hay trabajo, cuando no hay problemas familiares, cuando no hay problemas económicos, en fin, cuando todo anda sobre ruedas, definitivamente es mas fácil nuestra relación con él.

Pero ¿qué pasa cuando parece que Dios está muy lejano, cuando pareciera que es el Dios de todos, menos nuestro?, ¿Has sentido a Dios así de lejos?

Definitivamente todos hemos pasado por momentos en que no vemos la presencia de Dios, en que no sentimos su compañía, la pregunta es ¿Cuál será nuestra actitud frente a esto?

La mayoría de las veces nos es difícil entender esta situación, pero no nos desanimemos, puesto que Dios siempre tiene el control y si ha permitido momentos de prueba o de angustia es porque el mismo nos dará la salida, que además puede no coincidir con la salida que nosotros queremos, pero sin duda es la mejor y al final permitirá que nuestra relación con él crezca.

Hoy en día lamentablemente se vive mucho de un evangelio de prosperidad, de grandes manifestaciones y de éxito, se ocupan muchos textos para predicar un evangelio exitista, sin embargo la Biblia no nos enseña esto, por el contrario, veo a apóstoles muriendo a causa de la palabra, no como los de ahora que se enriquecen mal usando la palabra, veo a un apóstol Pablo siendo perseguido y encarcelado, ¿o es que acaso Dios no estaba con ellos?, bien sabemos que si estaba a su lado y por medio de las pruebas fue moldeándolos para hacerlos fuertes ante la adversidad que Dios sabía que vendría y gracias a ellos el evangelio ha llegado hasta nuestros días.

Para quienes me leen y hoy están pasando momentos de angustia quiero mostrarles a alguien que también tuvo momentos como los que hemos pasado tu y yo.

SALMO 10:1 ¿Por qué estás lejos, Oh Jehová, y te escondes en tiempos de tribulación?

SALMO 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

El Rey David, aquel al cual Dios le había declarado un hombre conforme a su corazón, al cual Dios había declarado su amigo, tuvo momentos en que no sintió la presencia de Dios.

Pero cada uno de nosotros está llamado a actuar de la misma forma que lo hace David, ese mismo que en el Salmo 22 se quejaba de su aparente soledad, escribe luego en el Salmo 23 "El Señor es mi pastor, nada me faltará".

David estaba creciendo, Dios a veces permite momentos de angustia para que podamos crecer, pero el nunca te dejará.

DT.31:8 “El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará"

ISAIAS 41:10 “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa".

Dios no dice que siempre sentiremos su presencia, pero si promete que no nos dejará.

Como cristianos durante el transcurso de nuestras vidas pasaremos por momentos difíciles, todo cristiano lo ha vivido, la pregunta es : ¿Seguirás creyendo de la misma forma cuando no sientas la presencia de Dios?.

El mundo cristiano de hoy está lleno de sensaciones, pareciera que cuando no sentimos algo especial Dios no estuviera; se vive de las emociones y con esto no quiero decir que las emociones sean malas, de hecho Dios nos hace en muchas oportunidades sentir su presencia y lo expresamos por medio de las emociones, pero él no quiere que creamos por un mero emocionalismo, si así fuese, nuestra vida cristiana sería como una montaña rusa, llena de altos y bajos.

Dios mas que emociones, quiere fe, el desea que confiemos en él aunque no le sintamos, el es omnipresente, él está en todas partes, aunque tu o yo no lo sintamos.

Dios es un Dios de promesas, y él cumple, si alguna vez te has sentido solo, no ves a Dios por ningún lado, no dejes de confiar en él, a pesar de las circunstancias, el siempre está a nuestro lado, su presencia no depende de si lo sentimos o no.

Busquemos declarar lo que Pablo escribe a los Filipenses:

"Se lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en toda y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece" (Filipenses 4:12-13)

Que cada uno de nosotros llegue al mismo convencimiento de Pablo, no importan las circunstancias, tampoco las emociones, todo lo podemos en Cristo que nos fortalece; se trata de Él.

Personalmente he pasado por varios momentos difíciles, y el que esos momentos afecten mi vida y provoquen un cierto desanimo no me hace menos cristiano, por el contrario, si hoy sigo siendo un creyente en Dios es precisamente porque en esos momentos difíciles he acudido a mi socorro que es Cristo Jesús y puedo decir sin temor que todo lo puedo en Cristo que me fortalece, al igual que Pedro muchas veces he dado un par de pasos en el agua y me he empezado a hundir, pero también como él en esos momentos ha estado la mano de mi Señor para rescatarme.

Es cierto que somos mas que vencedores en Cristo Jesús, pero para poder ser vencedores hemos tenido antes que luchar, en toda lucha hay heridos e incluso muertos y en la batalla espiritual también los hay; Pablo decía que no tenemos lucha contra carne ni sangre, sino contra potestades, y es ahí donde se establece la diferencia, el cristiano sin duda alguna en la lucha diaria puede presentar heridas, sin embargo siempre va a ser vencedor porque la victoria no radica en nosotros si no en Jesús, si esa batalla dejo a alguien en el camino la única razón para ello es que peleó solo.


Que al final de todo podamos declarar con fe, que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, poder decir finalmente, "He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mi sino también a todos los que con amor hayan esperado se venida"

No hay comentarios: