domingo, 5 de julio de 2009

Por su Gracia, no lo olvidemos

"Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño." (Salmo 32:1-2)
Este salmo es citado por el apóstol Pablo en el libro de Romanos 4:6-8 y lo usa para argumentar sobre que no ganaremos posiciones ante los ojos de Dios basándonos en nuestras obras, sino que Dios cuenta la justicia sobre la base de la fe.

La Biblia declara en Efesios "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"; lamentablemente hoy en día muchas veces los cristianos caemos en el desánimo a causa de la "justicia humana", situación que se da incluso dentro de nuestras iglesias; yo les invito a poner nuestra mirada en el verdadero hacedor de justicia, en el Juez justo, nuestro Señor y Salvador, el gran Yo Soy, ¡Anímense!, porque tenemos un Dios vivo y real, no olvidemos nunca en quien hemos depositado nuestra fe, que los devenires del mundo no amainen nuestra pasión por Cristo.

"Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
Radiantes están los que a él acuden; jamás su rostro se cubre de vergüenza.
Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos." (Salmo 34:4-7)



Que Dios les bendiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Curiosamente nos cuesta entender esta verdad,

Gracias por recordarla

PGCF