En estos días el mundo cristiano recuerda la muerte y resurrección de Jesús, la actitud de muchos pareciera cambiar tomando algún grado de aparente santidad, los canales de televisión se esmeran por tener una programación acorde a la fecha, sin embargo, lo cierto es que hace aproximadamente 2000 años el Hijo de Dios dio su vida por cada uno de nosotros, al tercer día venció la muerte para darnos vida eterna y para que podamos proclamar hoy que Jesús Vive.Que nuestra actitud no sea una máscara de Semana Santa, por el contrario, que sea nuetro estilo de vida, adorándole en todo momento y exaltando el nombre de Nuestro Señor.
Filipenses 2:5-11 "La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre."
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